En 1851, el exclusivo Royal Yacht Squadron aceptó un desafiante y extraño reto: la goleta América, que estaba cruzando el Atlántico con dirección a la isla de Wight, se disponía a arrebatar la hegemonía británica en lo que a barcos de vela se refería. Los más veloces veleros del Reino Unido compitieron con la goleta América en una regata alrededor de la isla de Wight. Todos se rindieron ante la velocidad del barco americano, que venció sin problemas. Había nacido el trofeo Copa América, la competición deportiva más antigua del mundo.